Un día como cualquier otro, una mujer se encontraba un poco aburrida ya que algunas cosas de su vida no parecían salir como quería, y muchas veces callaba y se enojaba, y no le comentaba a nadie sus sentimientos. Un día decidió contarle a Dios y hablar con él sobre lo que le acontecía. Dios le respondió con una sonrisa en la cara de uno de sus hijos, también le contestó con el trinar de los pájaros en la mañana cerca a su ventana, y con plumas que por medio de los ángeles Dios le hacía llegar, para que ella entendiera que no estaba sola y que siempre había estado pendiente de ella. Ella por su parte decidió escucharlo y entendió entonces que Dios le muestra a quienes lo buscan, las respuestas, de la manera más sencilla y con las cosas más hermosas y representativas para nosotros.
La mujer se sintió muy bien, ya que supo que Dios siempre la escucha y le da ideas para solucionar los problemas, solo hay que pedírselo. No importa cuan triste, desilusionado, o injusto hayas sido, Dios te da la oportunidad de que tú aprendas de tus errores, pues a eso viniste, a aprender en este Plano y es mejor que lo hagas con sencillez, tranquilidad y humildad.
El amor de Dios siempre nos acompaña y sus seres de luz nos guían el camino. NO te resistas a aprender, acepta que viniste a evolucionar y para ello deber aprender de todas las experiencias humanas. No le entregues tus problemas a los humanos, ni te arrojes a los brazos de la rabia y la tristeza. Entrega tu confianza a la Fuente Divina (Dios) Padre- Madre. Llamamos a esas respuestas las Bendiciones.
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